Madres

Nadie puede vivir la vida por ti querido, solo tú mismo puedes echarte a volar primero corres, después mueves tus brazos…entonces no te darás cuenta cuando estas en el cielo, tan aaalto pero ten cuidado que el Sol no te queme tus brazos y que la tierra no les raspe, que nadie te agarre a menos que quieran volar junto a ti, sonríele a las nubes, tócalas con el alma y se feliz por el resto de tu vida.


Fue el último mensaje de mi madre, lo leí solo en su habitación matrimonial mientras mis hermanos luchaban por la casa, por el auto, por todo menos por esta apreciada carta…la cual aprieto sobre mi frente, me llego al corazón, mi madre murió sola sin ni uno de nosotros, sin ni una carta repartiendo el dinero u otros objetos, si no que esta…esta simple carta. Miro el techo, me recuesto y caigo en un profundo sueño, entonces…sueño…mi madre está aquí…abrazándome con todo el amor que me tuvo.
-¿Por qué no me diste este secreto antes mami?-pregunte como un niño.
-porque este era el momento ideal hijito, no sufras, se feliz con el secreto que te he dado por favor…-me apega más a ella, siento su corazón, veo unas cuantas arrugas en su cara y en su cuello, huele a mi madre, huele a ese amor maternal, estuvimos así un tiempo que no se contaba, es un ambiente que no existió nunca…no desperté más, hasta que se marcharon todos, parece que se olvidaron de mi…recorrí mi casa nuevamente , cuando explote, llore…llore, grite.
-mama….mama!...¡¡¡mama!!!- y el suelo abrió sus maderas para mi llanto desconsolado, un llanto que no solté nunca hasta el día de hoy, un llanto que deseo mi madre limpie alguna vez…donde sea y cuando sea.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El saxofón y yo

¿Auto compasión?

Tururu!