Sol del cielo.


Me levante con buen animo, sabiendo que este seria el día en el que podría tener todo lo que dese, siempre…tenia esperanzas de volar y poder encontrar algo mas allá de este cielo que no dejo de mirar, ¿Cuanto tiempo había pasado para encontrar esto? No pensé que verte me detendría aquí, que me haría volar mas de donde un avión me podía dejar...fuiste como una lluvia intensa y ligera, sin mucho que decir pero con mucho que dejar…esos días estabas sola entre el Sol y  me sonreíste haciéndome sentir tremenda mente afortunado, solo te basto una ves para matarme este corazón, detuve todo lo demás, solo te mire a ti en un campo lleno de girasoles. Te tome la mano sintiendo como el corazón me retumbaban hasta que caminamos mas allá de unos meses más sin saber que era lo que nos traía el futuro.

Una noche nos recostamos los dos, lejos del bullicio cotidiano, nos besamos con una intensidad superior a cual quiera novela romántica que pude haber leído. Nuestros cuerpos nos pidieron entregarnos, para entonces comenzamos a desvestirnos y sin darnos cuenta el concierto de gemidos con un amor que  quemaba hasta los huesos, nuestro interior estaba inundado de pasión, de excitación y el Sol…sentí ese Sol que sentí cuando te vi por primera ves, los planes se habían ido solo te deseaba a  ti, abrazarte en esta casucha del campo, poder hacer planes junto a ti, mirar las estrellas tener hijos, que viajemos, hagas lo que tu quieras hacer y yo te apoyaría en todo, trabajaría mas para ti, cuidaríamos juntos a nuestros hijos y en todo nuestro ritual de amor pensaba. Sentía que te amaba mas cada penetración, como un chelo tomando a sus cuerdas del inicio hasta el fin, tu cuerpo solo era imperfecto para mi…sabiendo que cada gota caída, cada suspiro de ti era por mi, me hacia volar mas más más más y  no dejes de hacerme volar porque necesito de ti para que mi alma sea libre, fui feliz, soy feliz …hasta que… tu padre nos encontró, mi madre lloro al vernos así…y escuche el BAM que acababa con mi vida como si esta sonata…acabara también, como si la cuerda de mi chelo se rompiera y me golpeara haciéndome caer.
Aun que fue algo frustrado... estuvo en mi mente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El saxofón y yo

¿Auto compasión?

Tururu!